Una anécdota sobre el espectáculo
Los secretos…no se cuentan
Necesitaba pedirle autorización a Paul Auster para adaptar su novela “El país de las últimas cosas” en el teatro.
Recuerdo que era muy difícil encontrar su dirección, había investigado por varios lados y poco había logrado.
Hasta que tengo el dato de 14 posibles direcciones, debido a que, según me informaron, el escritor suele mudarse muchas veces. Decidí escribirle 14 cartas, y a cada una de ellas la encabezaba siguiendo un método así:
Carta número 1: soy María Dodera, directora teatral, bla bla bla
Carta número 2: mi carta número 1 fue a la dirección xxxx, soy María Dodera, bla bla bla
Carta numero 3: mi carta número 1 fue a la dirección xxx, mi carta número 2 fue a la dirección yyy, soy María Dodera, bla bla bla
Y así hasta la número 14.
Una mañana llego a mi trabajo y había un fax:
From Paul Auster
To María Dodera
Me otorgaba el derecho a adaptar su novela, le había caído simpática mi fórmula causal de llegar a él (creo que era la carta 10 que llegó a sus manos, a través de un vecino).
Pero el secreto real fue el haber leído “El cuaderno rojo”